Hay patologías ungueales que nos encontramos diariamente en consulta y que, en muchos casos, pasan desapercibidas. Puede que en ocasiones debiéramos darle más importancia a las uñas, ya que pueden ser un “signo de alarma” ante patologías sistémicas como las pulmonares, renales, hepáticas, cardiacas o gastrointestinales. Ante estos casos, lo correcto es derivar al paciente al especialista para que pueda realizarle una valoración más exhaustiva.
A continuación, os mostramos algunas:
Uña en pico de loro: La sobrecurvatura se da solamente en le margen libre de la uña y suele respetar el lecho ungueal. Se puede asociar a psoriasis, esclerosis sistémica o traumatismos Suele haber uñas en pico de loro junto con otras malformaciones. En estos casos si realizamos una radiografía de la falange vemos una resorción terminal de esta.
Engrosamiento ungueal (onicocauxis): Engrosamiento ungueal adquirido con ausencia de deformidad (hipertrofia simple). La uña se presenta engrosada, dura, de color grisáceo. Se asocian ambas (onicocauxis y onicogrifosis) a: traumatismos, patologías circulatoria, dermatopatías (psoriasis, ictiosis. Lepra, infecciones micóticas), afecciones del sistema nervioso central, envejecimiento y pobre cuidado del pie.
en la carrera había una asignatura llamada patología sistemica con repercusión en el pie,que no te enseñaban nada de esto... y es muy importante.
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