Juan Carlos Góez | Médico de Nueva York que imparte un curso sobre cirugía podológica en el campus
Aunque su cuartel general está en Nueva York, donde vive desde hace 33 años, el doctor Juan Góez (Medellín, Colombia, 1963) viaja con frecuencia por todo el mundo para hablar de lo que más sabe: los pies. Esta semana ha recalado en el campus de Ferrol para participar en un curso de cirugía podológica.
-¿Qué diferencias hay entre la podología española y la de su país?
La principal diferencia es que en los Estados Unidos los especialistas de pie y tobillo somos médicos, por lo que tenemos más competencias que los profesionales españoles. Allí no hay podólogos, sino podiatras.
-Teniendo en cuenta esa diferencia, ¿cómo ve esta especialidad en nuestro país?
Pienso que la podología española ha mejorado muchísimo en estos años. Llevo viniendo aquí desde el 95 y la mejora tanto a nivel académico como de entrenamiento es muy notoria.
-¿Los norteamericanos se preocupan más por los pies que los españoles?
Yo creo que sí, pero esto es así porque allí hay más casos de obesidad y diabetes, que son dos factores que afectan mucho al pie. En mi país, la diabetes es responsable del 69% de las amputaciones de piernas y pies, mientras que la obesidad da lugar al dolor de talón, una dolencia que provoca el 80% de las bajas laborales de los trabajadores de la administración americana, según un estudio de 1996. Aquí, en cambio, la dolencia más frecuente son los juanetes.
-¿Habría que ir al podólogo tanto como se va al dentista?
Yo creo que sí. Como dicen los chinos, los pies son una ventana abierta al resto del cuerpo y por eso es tan importante cuidarlos. Además, en ellos se puede encontrar el rastro de muchas dolencias. La enfermedad de Chron y la psoriasis, por ejemplo, se puede detectar en las uñas.
¿Qué le parece la reforma sanitaria impulsada por Obama?
Creo que la reforma está bien, porque pretende acercar la sanidad a las personas sin recursos, pero no me gusta el modo en el que se está llevando a cabo. El nuevo sistema plantea reducir el sueldo de los médicos en un 21%, cuando lo que se debería hacer es presionar a las farmacéuticas para que rebajen el precio de sus medicamentos, además de tomar medidas para reducir los costes hospitalarios, que son altísimos. ¿Cómo es posible que una cirugía ambulatoria de un día cueste en España unos 1.000 euros y esa misma operación salga en mi país por 9.600 dólares?
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Aquí puedes enchufar a tus comentarios..